Receta Crema de Almendras: un capricho natural para cuidar cuerpo y mente

Hay placeres que no deberían sentirse como un lujo, sino como un gesto cotidiano de autocuidado. Y preparar tu propia Crema de Almendras Natural es uno de esos pequeños gestos que, sin complicaciones ni artificios, te reconcilian con lo esencial: lo sencillo, lo saludable y, por qué no decirlo, lo que está de escándalo.
Si llevas tiempo buscando una alternativa rica y natural para untar en el desayuno, añadir a tus recetas o simplemente darte un homenaje sin remordimientos, esta receta de crema de almendras va a ser tu nueva aliada.

¿Por qué hacer tu propia crema de almendras?
Las razones son muchas, y todas tienen sentido. Para empezar, controlas al 100 % lo que lleva: nada de aceites raros, azúcares añadidos ni conservantes. Solo almendras naturales, un poquito de mimo y, si te apetece, un toque de sal o canela.
Pero además, hacer tu propia crema te permite disfrutar de un sabor auténtico, con esa textura untuosa y ligeramente crujiente que lo peta en cualquier desayuno o merienda. Es versátil, saludable y, sobre todo, una gozada para los sentidos.
Beneficios de la crema de Almendras Natural
Energía de calidad: perfecta para empezar el día a tope o reponer fuerzas tras entrenar.
Rica en grasas saludables: buenas para el corazón y la salud cerebral.
Fuente de proteína vegetal: ideal para quienes buscan una alimentación equilibrada.
Sin ingredientes raros: solo lo que tú elijas. Nada más, y nada menos.
Además, si usas almendras de calidad, como las que te sugerimos más abajo, el sabor marca la diferencia. Ya verás cómo no vuelves a comprar una crema industrial.
Receta Crema de Almendras: paso a paso
🛒 Ingredientes:
300 g de almendras naturales (mejor si están ligeramente tostadas)
Una pizca de sal marina (opcional)
½ cucharadita de canela o vainilla natural (si te va el toque dulce)
Paciencia y un buen procesador de alimentos
👩🍳 Preparación:
Tuesta las almendras ligeramente en el horno (10 min a 160 °C) si aún no lo están. Este paso realza el sabor y facilita la textura cremosa.
Deja que se enfríen un poco y ponlas en tu procesador o batidora potente.
Tritura en intervalos, rascando los lados cada poco. Primero se hará polvo, luego pasta... y tras unos minutos, ¡magia!: tendrás una crema suave y brillante.
Añade la sal o la canela si lo deseas. Mezcla bien y ¡a disfrutar!
Puedes conservarla en un tarro de cristal hermético en la nevera durante 2 a 3 semanas… aunque te avisamos: no va a durar tanto.
¿Cómo tomar la crema de almendras?
🍞 Untada en pan integral
Con plátano o fresas por encima. Ideal para desayunos de los que te hacen empezar el día con buen pie.
🥣 En el porridge o yogur
Una cucharadita y parece otro plato. Le da cremosidad y ese puntito de sabor tostado irresistible.
🍪 Como base para repostería saludable
Puedes usarla para hacer barritas energéticas, muffins o incluso como relleno de bombones caseros. Una fantasía.
Apuesta por lo bueno: empieza con almendras de calidad
La clave de una buena crema está en el origen del ingrediente. No todas las almendras son iguales: necesitas una materia prima que sea sabrosa, fresca y natural.
👉 Si quieres ir a tiro hecho y preparar esta receta con unas almendras que realmente marquen la diferencia, echa un vistazo a nuestra selección:
Compra aquí almendras naturales de calidad
Están seleccionadas a mano, sin añadidos, y vienen directas del campo a tu cocina. Una maravilla, vamos.
Crema de almendras: un capricho que te cuida
Preparar tu propia crema de almendras es un acto sencillo pero poderoso. Es cuidarte sin renunciar al sabor, disfrutar sin culpas y elegir, cada día, lo que te sienta bien.
Así que ya sabes: ponte las pilas, saca el procesador, y dale caña a esta receta de crema de almendras. Tu paladar (y tu cuerpo) te lo van a agradecer.